Está por cumplirse un año desde el anuncio de la inversión inicial de Kontempo y algo que estaba en mi lista de pendientes era escribir sobre "Por qué empezamos Kontempo". Lamentablemente, me he vuelto poco flexible a la hora de establecer prioridades y esta tarea no la había incluído. Puede que haya sido un error, pero aquí está mi intento de corregirlo.
¿Por qué empezamos Kontempo? Porque creemos que no hay mayor oportunidad en América Latina para resolver el problema tan conocido, y bien documentado, sobre el acceso limitado a crédito para las pequeñas empresas. Y, lo que es más importante, empezamos Kontempo porque creemos que a la mayoría de los modelos que intentan resolver este problema les falta una pieza clave del rompecabezas.
Antes de mencionar esta pieza clave quiero plantear dos preguntas: La primera, ¿a quién preferirías prestar dinero? ¿A un conocido o a una persona cualquiera en internet? Me imagino que la mayoría elegiría la primera opción.
Ahora mi segunda pregunta es: ¿Preferirías prestar dinero directamente a un prestatario o prestarlo para pagar directamente por lo que sea que quieras financiar? De nuevo, supongo que la segunda respuesta es preferible para una gran mayoría. (Una pista: la información sobre el "uso de capital" es una parte clave de la mayoría de los procesos de aprobación, por lo que este riesgo se elimina al 100% cuando se tiene el control sobre el destino del desembolso).
Regresemos a la pieza que faltaba en el rompecabezas... ¿Cómo podemos prestar a alguien que "conocemos" y a la vez controlar completamente el "uso de los fondos"?
La respuesta es: integrando nuestro producto de préstamo en un canal de transacción existente entre dos partes ya conocidas.
Excelente. Ahora, ¿cómo escalamos? ¿Cómo podemos generar un impacto? ¿Qué canal se parece a éste, pero también abarca una parte lo suficientemente grande de las necesidades de financiación de una pequeña empresa como para representar un apalancamiento significativo?
La respuesta más clara para nosotros fue el canal de suministro de inventario. Todos los insumos clave de tu negocio. Los bienes que compras (si no a diario o semanalmente) al menos una vez al mes. Tus materiales o lo que transformas en tu producto final o lo que revendes en un mercado diferente. Este es el canal en el que dos partes tienen una historia, el anonimato está ausente y los bienes que se compran están claramente documentados.
Así nació Kontempo: una plataforma de pagos para empresas industriales en México que facilita la venta a crédito a clientes de pequeñas empresas. Nuestro objetivo era llegar al mayor número de pequeñas empresas, proporcionarles la mayor cantidad de capital posible para ayudarles a crecer sus empresas, y hacerlo de una manera sostenible en la que pudiéramos prestar a empresarios conocidos con necesidades de financiación claramente documentadas. Hasta la fecha, hemos firmado con docenas de proveedores medianos y grandes en México que venden a decenas de miles de pequeñas empresas en todo el país. Estas empresas, ahora están ofreciendo nuestro crédito a sus clientes, lo que está teniendo un impacto directo y poderoso en su liquidez, permitiéndoles asegurar el inventario esencial, satisfacer la demanda de sus clientes y aumentar sus ventas. Esto significa que miles de empresas disponen ahora del crédito que necesitan para hacer crecer sus negocios, crear nuevos puestos de trabajo y contribuir a la economía del país.
Hace un año quería escribir este texto cuando nos preparábamos para anunciar nuestra nueva ronda de inversión. Quería compartir nuestra visión y nuestro sueño de cómo aumentar el acceso al crédito de forma sostenible es posible. Aunque esta historia llega un poco tarde, hoy además de compartir nuestra visión, puedo compartir con mucho orgullo nuestro impacto y los resultados que ya estamos viendo.
Síganme a mí y a Kontempo para estar al día de nuestro trayecto como empresa y el de nuestros clientes. Poco a poco compartiremos más contenido sobre quiénes somos, qué hacemos y por qué lo hacemos.
